Con las medidas que tenemos ahora pocas salidas se pueden hacer y pocas noches de campo podemos disfrutar. Al final nuestra afición se ve muy condicionada porque la mayor parte de las veces pasamos las noches completas a la intemperie, bajo el cielo en zonas alejadas de los núcleos urbanos y esto es algo que no podemos llevar a cabo debido a las medidas restrictivas que padecemos, sobre todo debido a los horarios de los toques de queda.
Al final lo único que podemos hacer es utilizar las terrazas, azoteas o aquellos afortunados que disponemos de un rinconcito en la sierra, meter todos los bártulos en el coche y aprovechar los fines de semana en los que no nos cierran los pueblos y tirar para allá.
Eso es lo que tuve la suerte de poder hacer en la última luna nueva, allá que me fui con todo el equipo para montarlo en el patio trasero de la casa que mi familia tiene en un pueblecito de la sierra norte.
Aprovechando que mi gran amiga y compi Maritxu Poyal se desplazaba a la zona por motivos laborales, allá que decidimos montar una pequeña reunión astrofotográfica y hacer astropatio, reunión a la que se nos apuntó también Rogelio Sánchez. Vamos, lo que se dice compis de lujo, nos faltó Miquel para poder completar el cuarteto de Nerpio 😢, pero todo llegará. Maritxu tenía problemas con el foco en su equipo y quería también hacer algunas pruebas. Y por supuesto la inestimable ayuda de una novata muy interesada en todo lo que hacíamos, Jana, que no sé cómo no se llevó por delante la mesa o los trípodes en uno de sus múltiples intentos de que la dejáramos jugar con nuestros juguetes.
No ponía en funcionamiento todo el tinglado desde el pasado mes de Octubre, y ... se notó. Tuve que hacer esfuerzo para recordar el orden de los cables, de los programas. Bufff qué fácil se olvida todo en cuanto no lo usas.
Para empezar cuando lo tenía todo casi montado me di cuenta de que me había dejado atrás... las pesas. Menos mal que llevo siempre en el maletero una pesa sencilla y esta configuración es bastante ligera, así que con la pesa sencilla me apañé.
Cuando ahora sí lo tengo todo montado y comienzo a poner en estación, no conseguía localizar la polar a través del introscopio. Tenía girado el cabezal de la montura, parecía estar bien alineada con la polar, pero no la encontraba. Y entonces vi la luz, o más literalmente vi lo que no dejaba pasar la luz: la tapa del introscopio. Me pareció que escuchaba desde lejos la voz de Javi Piñón diciéndome: ¡Aliiiii la tapa! jajajaja, pero esta vez era la voz de Rogelio.
Qué desastre. Por eso mismo son necesarias las noches con luna para hacer pruebas y repasar los equipos porque después, cuando llegan las noches buenas para aprovechar, los tiempos muertos pasan factura.
Mi equipo sigue siendo un bosque salvaje de cables, así que ya he tomado la decisión de ponerlos en orden. Me he puesto como meta que para la próxima vez que pueda salir deberán estar ordenados y reconducidos para que no estorben ni creen tensiones innecesarias.
Aunque creo que mis compis exageran, tan mal no los llevo, ¿verdad?
Bueno va, cables conectados, montura en estación, ordenador encendido... ¡¡vamos p´allá!! (como diría un buen amigo) Pues va a ser que no... porque al comenzar a conectar telescopio, cámara, enfocador... EQMOD no reconocía el telescopio, y tampoco SGP conectaba el enfocador, vamos todo dentro de lo normal...
Con lo del telescopio caí en que podían estar cambiados los puertos, ya no recordaba el orden después de tanto tiempo, y se solucionó rápido. Para el enfocador allí mi compi Roge hizo su astrobricolage y recompuso el cable de conexión que tenía suelto algún cablecillo interno.
Ea pues al lío 👏👏👏👏👏
Al final tuve que recurrir a trabajar con APT porque porque SGP llevaba demasiado tiempo sin tocarlo y no me hallaba cómoda con las ventanas y las herramientas. Y ahí todo fue bien. Pero ya me estoy poniendo al día con el SGP y parece que empezamos a entendernos y podremos comenzar una buena amistad.
Martixu y Rogelio se centraron en conseguir foco con el equipo de Maritxu, porque le estaba dando problemas el ED72. Y así entre pruebas, tropiezos, soluciones y compañerismo del bueno, comenzamos una noche bajo un cielo espectacular, que a pesar de ser medio urbano te deja matar el gusanillo en condiciones.
Configuré una secuencia de imágenes para probar con M51 y sobre las 2:30 h dejé el equipo trabajando solo y me fui a dormir. Tan sólo he podido sacar tomas del filtro L porque no tenía calculado el enfoque para los cambios de filtro y el filtro B ha salido un poco desastroso.
Sigo teniendo algunos problemas con las estrellas que no sé si son fallos en el tren óptico o problemas de contrapeso que me estén dando errores en el guiado. Pero bueno, sirven para quitar el mono de disparar bajo las estrellas y seguir poniendo a punto equipo, que últimamente me estoy a costumbrando a lo bueno ;)
Ni que decir tiene que eché mucho de menos a mis compis de aventuras Jose y Javi aunque ellos a mí seguro que menos, porque andaban divirtiéndose sin mí en un enclave increíble en Cazalla de la Sierra.
Después de una mañana revisando el material, como buenas y serias astrofotógrafas que somos, decidimos aprovechar el cielo y la naturaleza que teníamos a mano para poner nuestras almas en paz antes de volver a la civilización, algo que teniendo este entorno cerca sería de crimen si no se aprovecha.